Descubrimiento de biomarcadores para hacer posible la medicina personalizada.
Uno de los mayores obstáculos para mejorar el tratamiento de la salud mental es la subjetividad del diagnóstico. Determinar la causa de los problemas de un niño a menudo es crucial para que pueda recibir el apoyo que necesita. Pero los profesionales de la salud mental únicamente pueden interpretar lo que está mal observando al paciente y escuchando su historia. A menudo, los mismos síntomas externos pueden ser reflejo de una variedad de causas subyacentes.
Por esto, estamos liderando un esfuerzo global dirigido a identificar biomarcadores cerebrales y conductuales objetivos y medibles que guíen la práctica clínica. Queremos entender a qué se enfrenta un niño y cómo podemos ayudarlo a través de medidas objetivas, como escáneres cerebrales y pruebas de sueño. Esto revolucionará la salud mental, al mejorar drásticamente la precisión de nuestros diagnósticos y la confiabilidad de nuestros tratamientos.