¿Qué es el trastorno por atracón?
El trastorno por atracón es un trastorno alimentario que puede afectar a niños y adolescentes. Los niños que tienen el trastorno por atracón suelen comer demasiada comida y muy rápidamente. Suelen hacerlo a escondidas y se sienten culpables y avergonzados después de hacerlo. Los niños y adolescentes con trastorno por atracón no pueden controlar su alimentación.
Los niños con trastorno por atracón pueden tener un peso normal o tener sobrepeso. A diferencia de lo que ocurre con la bulimia nerviosa, otro trastorno alimentario, los niños con trastorno por atracón no tratan de expulsar la comida a través de la inducción del vómito o del uso de laxantes.
¿Cuáles son los síntomas del trastorno por atracón?
Las señales del trastorno por atracón incluyen:
- Comer grandes cantidades de comida.
- Comer cuando no tienen hambre.
- Comer muy rápido.
- Comer tanto como para sentirse mal.
- Comer a escondidas cuando creen que nadie lo notará.
- Sentirse deprimido, ansioso o avergonzado por comer en exceso.
- Perder peso constantemente y luego volver a engordar.
Los niños con trastorno por atracón pueden tener sobrepeso, pero también pueden tener un peso normal.
¿Cómo se diagnostica el trastorno por atracón?
Para que el trastorno por atracón sea diagnosticado, un niño debe comer una gran cantidad de alimentos muy rápidamente y no ser capaz de controlarlo. Esto debe ocurrir al menos dos veces por semana durante por lo menos seis meses. El niño también debe mostrar al menos tres de los síntomas mencionados anteriormente.
A los niños que vomitan o toman laxantes después de comer en exceso se les diagnostica bulimia nerviosa en lugar de trastorno por atracón.
¿Cómo se trata el trastorno por atracón?
El objetivo principal del tratamiento del trastorno por atracón es crear hábitos de alimentación más saludables y dejar de consumir alimentos en exceso. El tratamiento puede incluir terapia, medicación y programas de autoayuda.
La terapia cognitivo-conductual o TCC es una de las terapias más comunes para el trastorno por atracón. La TCC (CBT, por sus siglas en inglés) les enseña a los niños formas más saludables de enfrentarse a las emociones perturbadoras para que puedan sustituir el comer en exceso por hábitos más positivos que les hagan sentirse mejor consigo mismos. Una forma de TCC llamada terapia interpersonal puede ayudar al niño a entender las relaciones difíciles que pueden hacerle recurrir a comer en exceso.
Si la terapia no funciona por sí sola, a los niños con trastorno por atracón también se les puede recetar medicamentos antidepresivos o anticonvulsivos.
A veces el tratamiento del trastorno por atracón incluye programas conductuales para ayudar a perder peso. Sin embargo, no todos los niños con trastorno por atracón necesitan perder peso.