No permitas que tus hijos sean víctimas del divorcio
Los niños no son la causa del rompimiento, por lo tanto, asegúrate de mantenerlos fuera del fuego cruzado.
Experto clínico: Dr. Alan Ravitz, MS
in EnglishUn divorcio es una disputa entre tú y tu cónyuge: no tiene nada que ver con los hijos. Es importante hacer todo lo posible por mantener a los niños fuera de cualquier conflicto que tú y tu pareja puedan estar teniendo.
1. No discutan frente a ellos
Las investigaciones muestran que lo peor para los niños es ver a sus padres pelear entre ellos. El término técnico para lo que quieren evitar es “expresión de la aflicción”, que esencialmente significa discutir en voz alta y gritar. Les va mejor a los niños que no ven a sus padres gritándose el uno al otro, que a aquellos que ven a sus padres discutiendo entre sí.
2. Permitan que los dos tengan acceso a los niños
Otra cosa que resulta perjudicial para los niños es perder el contacto o acceso a uno de los padres. Hay que encontrar una manera de asegurarse de que durante el conflicto inicial, y después a lo largo de los años, los niños tengan relaciones sin restricciones con ambos padres.
3. No los hagan elegir
Si convierten esta situación en una prueba de lealtad, los niños sentirán que sólo se les permite sentir amor por uno de sus padres, y que si aman al otro progenitor, entonces estarán traicionando al primero. Esta es una situación terrible para los niños.
4. No los usen como confidentes
Aislar a los niños del conflicto significa que los padres no deberían compartir información con ellos. Si alguno de los dos siente que el tribunal o el abogado contrario ha hecho algo mal, puede ser tentador querer decírselo a los niños, pero esto es algo totalmente inapropiado. Lo ideal es mantener a los niños lo más lejos posible de la batalla legal.
5. No los usen como arma
Es importante recordar que lo más probable es que ambos hayan sido bastante buenos padres antes de que comenzara el proceso de divorcio. Y también es probable que ahora ambos busquen todo tipo de pequeños problemas en la manera de criar del otro. Pero la mayoría de ellos son irrelevantes. Se deberían concentrar en los problemas grandes y tratar de mantener a sus hijos al margen.
6. Piensen en lo que es justo para los niños, no para ustedes
Muchas veces, en un divorcio, los padres se concentran en lo que es justo para ellos. Sienten que sus derechos han sido violados de una forma u otra. Pero la verdad es que a veces lo que es justo para un padre no es justo para un niño. En lo que realmente se tienen que concentrar es en lo que es bueno para los niños, no en lo que es justo para ustedes.
La buena noticia es que a la gran mayoría de los niños con padres divorciados les va bien. Los datos sobre los efectos del divorcio muestran que, aunque hay un impacto negativo estadísticamente significativo, es pequeño: un cuarto de una desviación estándar. Los niños a los que no les va bien son los que han estado expuestos a algún tipo de conflicto parental crónico y los que se han alejado de uno de sus padres. Siempre que puedan aislar a sus hijos del conflicto, lo más probable es que salgan bien.