Cómo ayudar a los niños a afrontar noticias alarmantes
Lo que los padres pueden hacer para ayudar a los niños a procesar el dolor y el temor de manera saludable.
Experto clínico: Harold S. Koplewicz, MD
in EnglishLo que aprenderá
- ¿Cuál es la mejor manera de hablar con los niños sobre noticias alarmantes?
- ¿Cómo pueden los padres ayudar a los niños a sobrellevar los eventos aterradores?
Lectura rápida
Cuando ocurre una tragedia, puede ser difícil lidiar con tu propio dolor y angustia al mismo tiempo que ayudas a tus hijos. Pero hay cosas que puedes hacer para ayudarlos a manejar las noticias aterradoras.
No esperes para informarles acerca de un suceso que pudieron haber visto en las noticias. Es mejor para ellos si eres tú quién les cuenta. De esta manera, podrás relatarles los hechos (aunque sean dolorosos) y establecer el tono emocional.
Anima a tus hijos a que te cuenten todo lo que hayan escuchado y hablen de cómo se sienten. Dales la oportunidad de hacer preguntas y prepárate para compartir detalles si te los solicitan. Cuando animas a tus hijos a expresar sus sentimientos, también los ayudas a desarrollar habilidades de afrontamiento saludables que les servirán en el futuro.
Está bien decirles a tus hijos si estás triste, pero trata de conservar la calma. Los niños suelen asumir nuestras emociones, así que si estás muy sensible, ellos también podrían sentirse más afectados. Esto podría dificultar que escuchen lo que les dices.
En particular los niños pequeños pueden tener miedo de que les ocurra algo parecido. Intenta tranquilizarlos al decirles que los eventos trágicos son excepcionales y que hay personas trabajando para evitar que cosas como estas vuelvan a ocurrir.
Cuando hables con tus hijos, no les brindes demasiada información. En su lugar, trata de responder a sus preguntas de manera honesta y clara. Está bien si no puedes responder a todo, lo que importa es estar disponible para ellos. También está bien regresar al tema todas las veces que sea necesario hasta que logren aceptar lo sucedido.
Cuando ocurre una tragedia, como madre o padre te encuentras ante un desafío doble: procesar tus propios sentimientos de dolor y angustia, y ayudar a tus hijos a hacer lo mismo.
Quisiera poder decirte cómo evitarles el dolor a tus hijos cuando han perdido amigos o familiares, así como el miedo cuando ocurren eventos perturbadores, especialmente cuando nos afectan de cerca. No puedo hacer eso, pero lo que puedo hacer es compartir contigo lo que he aprendido acerca de cómo ayudar a los niños a procesar eventos perturbadores de la manera más saludable.
Como mamá o papá no puedes proteger a tus hijos del dolor, pero puedes ayudarlos a expresar sus sentimientos, consolarlos, ayudarlos a sentirse más seguros y enseñarles cómo lidiar con el miedo. Al permitirles expresar sus sentimientos y alentarlos a que los expresen, puedes ayudarlos a desarrollar habilidades saludables para enfrentar problemas que les servirán en el futuro, así como la confianza de que pueden superar la adversidad.
Darles la noticia
Cuando ocurre algo que tendrá una cobertura amplia en las noticias, mi primera y más importante sugerencia es que no te tardes en decirles a tus hijos lo que ha sucedido. Es mucho mejor para el niño si tú se los dices. No querrás que se enteren por otro niño, porque lo vieron en la televisión o en un titular de periódico. Quieres transmitirles los hechos, aunque sean dolorosos, y establecer el tono emocional.
Seguir las señales de tus hijos
Anímalos a decirte cualquier cosa que hayan escuchado sobre la tragedia, y hablar sobre cómo se sienten. Ofréceles muchas oportunidades de hacer preguntas. Es importante que te prepares para responder preguntas (no sugerirlas) sobre detalles perturbadores. Tu objetivo es evitar fomentar fantasías aterradoras.
Modelar la calma
Está bien decirles a tus hijos si estás triste, pero si hablas de manera muy emotiva sobre una experiencia traumática, es probable que ellos absorban tu emoción y no mucho más. Si por el reverso, mantienes la calma, es probable que tus hijos capten lo que es importante: que los eventos trágicos pueden trastornar nuestras vidas, incluso de manera profunda, pero que podemos aprender de las malas experiencias y trabajar juntos para hacernos más fuertes.
Tranquilizarlos
Hablar acerca de la muerte siempre es difícil, pero un accidente trágico o un acto de violencia es especialmente complicado debido a lo egocéntricos que son los niños: es probable que se enfoquen en la probabilidad de que algo así les pueda pasar a ellos. Así que es importante tranquilizarlos acerca de lo inusuales que son este tipo de eventos y las medidas de seguridad que se han tomado para evitar que les ocurran cosas como estas a ellos. También les puedes asegurar que este tipo de tragedias se investigan cuidadosamente para identificar las causas y ayudar a evitar que vuelvan a ocurrir. Saber que aprendemos de las experiencias negativas ayuda a los niños a desarrollar confianza.
Ayudar a los niños a expresar sus sentimientos
En tu conversación (y en las siguientes) puedes sugerir maneras en las que tus hijos podrían recordar a aquellos a quienes han perdido: hacer dibujos o escribir sobre las cosas que hicieron juntos. Si tu familia tiene una religión, ir juntos a la iglesia o sinagoga puede ayudar.
Tomar en cuenta la etapa de desarrollo de los niños
No ofrezcas demasiada información, ya que esto podría ser abrumador. En su lugar, trata de responder las preguntas de tus hijos. Haz lo mejor posible por responder con honestidad y claridad. Está bien si no tienes todas las respuestas: lo importante es estar disponible para ellos. Las conversaciones difíciles como esta no se agotan en una sola sesión. Lo más probable es que tengas que volver al tema tantas veces como tus hijos lo necesiten hasta asimilar esta experiencia.
Estar disponible
Si tus hijos están afectados, pasar tiempo con ellos puede hacer que se sientan más seguros. Los niños encuentran gran consuelo en las rutinas, y hacer cosas juntos en familia puede que sea la manera más efectiva de sanar.
Honrar la memoria de quienes se han ido
Hacer dibujos, sembrar un árbol, compartir historias o liberar globos pueden ser formas buenas y positivas de ayudar a que un niño haga un cierre de la situación. Es importante hacerles saber a tus hijos que una persona sigue viviendo en los corazones y las mentes de los demás. Hacer algo para ayudar a otras personas que lo necesiten puede ser muy terapéutico: puede ayudar a que los niños no solamente se sientan bien con ellos mismos sino que aprendan una forma saludable de responder al dolor.